El Pomar se va a Italia

Viajar abre la mente, y sobre todo, el corazón. A buen seguro que estos días en Italia nos han ayudado a ver la vida con otros ojos. Estáis invitad@s a participar en este blog, para que podáis construir entre tod@s el diario de esta experiencia.

domingo, 13 de abril de 2008

Lunes 6: Aproximándonos a Roma



Hemos volado desde Madrid, tras toda la noche viajando. Cuando por fin hemos llegado al aeropuerto Leonardo da Vinci, el autobús nos recibió con Paquito el chocolatero y nos trasladó a Castelfusano, donde dormiríamos estos días.
Enseguida hemos cogido el metro a Roma centro, y hemos paseado por los alrededores de la plaza de España y la Fontana de Trevi. No ha dado mucho más de sí esta tarde, y mañana será otro día, que seguro que cundirá más.

Martes 8: Vaticano

Día completo en Roma: Hemos visitado los museos del Vaticano, para lo que hemos tenido que hacer una cola considerable. Llovía ligeramente. Pero por la tarde la lluvia nos castigó más, mientras rodeabamos las murallas del estado más pequeño de Europa. La cúpula y la plaza del Vaticano sorprenden por su grandeza.

Sin embargo, la salida del museo no le hizo mucha gracia a Ana, que se enfrentó con sus temibles escalones.

Miércoles 9: Roma clásica

Si ayer tocaba Renacimiento, hoy es el turno de la Roma Clásica: Coliseo y foros. Hemos caminado mucho, y por la tarde hemos vivido la ciudad de manera un poco libre, y cada persona ha podido configurar su concepto de Roma. La Piazza Navona ha acogido una sesión de música y danza española : desde sevillanas hasta el chiki chiki

Jueves 10: Florencia


Cuatro horitas de autobús nos llevan hasta el corazón de la Toscana: Firenze (o Florencia) una ciudad impactante, con un embrujo especial al pasear por sus renacentistas calles. Es la ciudad que posee más obras pictóricas y arquitectónicas del Renacimiento. El Duomo de Santa Maria del Fiore , el Ponte Vecchio o la Piazza della Signoria son sólo algunos de sus símbolos.

Viernes 11: Pompeya

Otro día de bus. Pero las horas del desplazamiento no son perdidas, ya que nos ayudan a retomar fuerzas. Pompeya apasiona por su grandeza y por ayudarnos a imaginar como vivíamos hace 20 siglos. Sheila y Ángeles, más que nunca, perdieron el rumbo ante tanta inmensidad.
De regreso a Roma, nos quedamos en la Piazza de Venezia para dar un paseo nocturno y de esta manera, vivir una nueva aventura: la noche, la lluvia, el metro...

Sábado 12: Vuelta

El día del regreso ha llegado. El viaje nos ha agotado, pero el sentimento era unanime: unos días más. Varías monedas en la Fontana de Trevi lo exigían: hay que volver a Roma. Pero esa será otra historia, que corresponderá forjar a tod@as y cada un@ de los que hemos participado en esta aventura. Esta vez en solitario, o al menos en otra compañía. Esperamos que que lo que hayáis vivido os haya sido provechoso y guardéis un grato recuerdo: esa será nuestra mejor recompensa.

La Caja de Pandora

Italia es un país fascinante. Y han sido unos días muy intensos. Pero más importante que lo que hayamos visto, es lo que hemos vivido. En lineas generales ¿Qué es lo que más te ha gustado de este proyecto que ha durado meses y que nos ha llevado a compartir esta estupenda semana?